Durante el mes de septiembre el MALBA presenta un ciclo de cine dedicado a las grandes obras maestras del cine.
Hace unas semanas, la revista británica Sight & Sound publicó otra edición de su tradicional encuesta sobre las 100 películas más importantes de la historia del cine. Los resultados, un poco tristes, obligan a preguntarse qué entendemos cuando consideramos que un film es una "obra maestra", un concepto que seguramente implica equilibrios difíciles, quizá imaginarios, entre lo que se propone y lo que se logra. Desde la más absoluta subjetividad, en malba.cine intentaremos ilustrar la noción de obra maestra, durante todo septiembre, con films de Carl T. Dreyer, John Ford, Raymundo Gleyzer, Alfred Hitchcock, Akira Kurosawa, Ernst Lubitsch, Friedrich W. Murnau, Don Siegel y varios otros. Fernando Martín Peña
Jueves 6 - 18:00hs
Hombres de mar (Long Voyage Home, EUA-1940) de John Ford
Con John Wayne, Thomas Mitchell, Ian Hunter, Ward Bond, Barry Fitzgerald. 105 minutos.
“Por un lado es un romance del mar, del heroísmo, de la naturaleza, de la oposición que los tripulantes encuentran en la tormenta o en el avión enemigo o en los comerciantes de tierra. Pero además de esa ficción, reiterada en todo el género, Hombres de mar es un cuadro real de marineros en su ambiente, de su soledad y su despierto erotismo, de sus diversas ansias por liberarse y volver a tierra, de la reserva de secreto y de drama oculto que ha llevado a cada uno hacia el barco y lo ha fijado a él, de la crisis de valor y de conciencia con que todos ellos deben luchar en un barco acechado por la guerra. La grandeza no parece estar ya en el film mismo, sino en la melancolía y en la reflexión a las que sutilmente lleva a su público, como muy pocos films lo logran. Quizás no pueda escribirse una historia del cine que omita conscientemente a este film, como no podría escribírsela sin el nombre de John Ford”. Texto de Homero Alsina Thevenet
El tirador (The Shootist, EUA-1976) de Don Siegel
Con John Wayne, Lauren Bacall, James Stewart. 99 minutos.
J. B. Books, un legendario pistolero, llega a un pueblo en los albores del siglo XX. Viene a ver a su médico de confianza, para que le confirme lo que ya sabe: un cáncer lo está matando. Siendo así, decide, habrá que despedirse en buena ley. El tirador permitió a Wayne realizar un trabajo sutil y reflexivo, el mejor por lejos de sus últimos años. Es imposible no relacionar al actor con su personaje de ficción. Wayne, como Books, también tenía cáncer y estaba muriéndose. Y, como Books, también Wayne era un hombre de otro tiempo, a su manera una leyenda, que ya no tenía la energía necesaria para adaptarse al paso de los años. Books decide despedirse batiéndose a duelo con viejos antagonistas, porque es lo que ha hecho toda su vida, y Wayne decidió despedirse haciendo un western espléndido, como muchos de su extensa filmografía. Tres años después, los diarios informaban: “John Wayne ha muerto. Viva el western”.
Yojimbo (Japón, 1961) de Akira Kurosawa
Con Toshiro Mifune, Tatsuya Nakadai, Eijiro Tono, Isuzu Yamada. 110 minutos.
Como Cosecha roja de Hammett, pero con samurais. Toshiro Mifune hace que las dos bandas rivales de un pueblo se enfrenten hasta el exterminio total, en un extenso baño de sangre. Poco después, este film tuvo una versión pirata en forma de spaghetti western (Por un puñado de dólares, de Sergio Leone, con Clint Eastwood). En 1996 Walter Hill volvió sobre el tema con Entre dos fuegos, protagonizada por Bruce Willis. Pese a la dignidad de sus sucesores, el original de Kurosawa sigue siendo imbatible, en especial en la copia nueva en 35mm.
Vampyr (Vampyr – Der Traum des Allan Grey, Alemania / Francia-1932) de Carl T. Dreyer
Con Julian West, Maurice Schutz, Rena Mandel, Sybille Schmitz. 75 minutos.
De las muchas miradas sobre el vampirismo que ha dado la historia del cine, Vampyr debe ser la más extraña, en el sentido más riguroso del término. Se supone que está inspirada en textos de Sheridan Le Fanu, pero su relación con ellos es la misma que podría tener con algunos relatos de Lovecraft o de Edgar Allan Poe. De hecho, para encontrar una representación de lo fantástico que se le aproxime hay que pensar en algunas secuencias de La caída de la casa Usher (1928) de Jean Epstein. El carácter de fantasía onírica que Dreyer quiso para su film fue logrado en parte por la escenografía de Hermann Warm y la fotografía de Rudolph Maté (que ya habían colaborado con el realizador en La pasión de Juana de Arco). Pero también por la música de Wolfgang Séller, adelantada a su tiempo en materia de sugestión sonora, y por el hecho de que se trata de una obra que ignora las limitaciones formales del primer cine sonoro y recupera la riqueza atmosférica y la libertad expresiva del último cine mudo.
La ventana indiscreta (Rear Window, EUA-1954) de Alfred Hitchcock
Con James Stewart, Grace Kelly, Wendell Corey, Raymond Burr. 112 minutos.
Un hombre inmovilizado, una mujer hermosa, una ventana y un largavistas. La combinación de estos elementos produjo un film ya legendario, que probablemente sea el más representativo del cine de Hitchcock. Analizada hasta el hartazgo, su puesta en escena es tan asombrosamente perfecta que casi nadie recuerda el cuento original de Cornell Wollrich (es decir William Irish) ni al pobre guionista John Michael Hayes. Sin importar todo lo que se ha escrito sobre el film, el hecho de que se la puede volver a ver infinitas veces es la mejor prueba de su vigencia.
Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza... y unas pocas cosas más (Argentina, 1966) de Leonardo Favio
Con Elsa Daniel, Federico Luppi, María Vaner, Edgardo Suárez, Ernesto Cutrera. 70 minutos.
“La economía del relato es aberrantemente moderna, la observación del tiempo no se corresponde con la información narrativa, más bien todo lo contrario: el dramatismo surge de la relación paradójica entre la duración del plano y los hechos representados. De esta manera, para Favio el amor y la pasión solo pueden ser representados a partir de la creación de un tiempo imposible: el de la eternidad y lo efímero convocados en un mismo gesto. No es otra cosa el tiempo del cine”. Texto de Diego Trerotola.
Viernes 14 - 24:00hs
El carnicero (Le Boucher, Francia, 1970) de Claude Chabrol
Con Stéphane Audran, Jean Yanne, Anthony Pass. 93 minutos.
Lo monstruoso no necesita aquí de contextos ominosos y siniestros para hacerse presente, sino que aparece inextricablemente unido a lo cotidiano. En un entorno provinciano, con apuntes deliberadamente costumbristas, Chabrol rehace –hasta cierto punto– el clásico M de su admirado Fritz Lang, con el agregado de algunos golpes de efecto y tensiones emotivas ausentes en ese ilustre modelo.
Viernes 21 - 18:00hs
El maquinista de la General (The General, EUA-1926) de Buster Keaton y Clyde Bruckman
Con Buster Keaton, Marion Mack, Glen Cavender, Jim Farley. 80 minutos.
Se exhibirá con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra que dirige Fernando Kabusacki. “Gran parte del film funciona con los contrastes simples entre perseguidores y perseguidos, a la manera clásica, y es muy entretenido para grandes y chicos. Pero hay un sello Keaton además. Con una sobriedad que encanta encontrar en un cómico, Keaton construye sus escenas y no las acentúa para extraer un efecto: con toda seriedad vive muy gravemente su tarea, sin ser nunca su propio espectador y sin advertir los detalles y las torpezas que encontrará cuando se dé vuelta y contra las que comenzará en seguida un combate cada vez mas enredado. El público se ríe de ese largo empeño porque Keaton director encuentra ‘gags minutos siempre distintos y los acumula con una imaginación singular. El dato más importante de The General no es ese papel de individuo frente al mundo, que ha sido con variantes el de mucho actor cómico, desde Chaplin para abajo. Es en cambio el dinamismo de la acción, cumplida casi enteramente al aire libre, fotografiada y montada con muchas tomas breves y variadas. Es algo para ver y estimar; también es algo para ubicar en la zona más lograda, y en rigor más cinematográfica, de la era cómica muda”. Texto de Homero Alsina Thevenet.
Viernes 21 - 24:00hs
El exorcista (The Exorcist, EUA-1973) de William Friedkin
Con Jason Miller, Ellen Burstyn, Max von Sydow, Lee J. Cobb, Kitty Wynn. 132 minutos.
A treinta y siete años de su estreno, este film sigue siendo sorprendente, en parte porque procede de un estudio major que hoy no se atrevería a hacer nada parecido, en parte por la complejidad esencialmente visual de su narrativa, y en parte porque aborda su tema sin pretender aclararlo. Es probable que ningún otro film de tema ligado a lo sobrenatural haya conseguido borrar con tanta eficacia el límite entre las categorías convencionales que separan lo “real” de lo “fantástico”. También permite recordar por qué William Friedkin fue considerado en ese momento uno de los auténticos renovadores del cine norteamericano. Se verá en su versión más completa, que incluye diez minutos de escenas omitidas en el estreno.
Sábado 22 - 24:00hs
La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, EUA-1968) de George A.Romero
Con Duane Jones, Judith O minutosDea, Karl Hardman, Marilyn Eastman. 96 minutos.
La historia es clásica y fue imitada cientos de veces: diversas personas coinciden en una casa abandonada, buscando refugiarse de una horda de zombies devoradores de carne humana. Aunque hay referencias vagas a la radiación contenida en un satélite caído a tierra de manera imprevista, nunca se sabe con certeza qué cosa ha reanimado a los muertos. Lo cierto es que el mal que los moviliza es contagioso y, aunque se los puede eliminar con facilidad, el verdadero problema es que están por todas partes. Con un presupuesto exiguo, la ayuda de sus amigos y una inteligencia que él mismo suele desestimar, Romero creó el film de horror más influyente de todos los tiempos. Hubo directores que se atrevieron a filmar imágenes gore antes que Romero, pero nadie había logrado hacer con ellas una obra de verdadero suspenso y eficacia narrativa.
Domingo 23 - 22:00hs
Amanecer (Sunrise, EUA-1927) de Friedrich Wilhelm Murnau
Con Janet Gaynor, George O minutosBrien, Margaret Livingston. 100 minutos.
Una hermosa femme fatale que viene “de la ciudad” perturba la plácida existencia de una joven pareja de campesinos. La recomposición del matrimonio tendrá lugar, paradójicamente, entre las luces seductoras de la ciudad y será puesta a prueba por la fatalidad. Una serie de tomas alternativas e imágenes inéditas del rodaje, en las que se puede ver brevemente a Murnau dirigiendo, se exhibirá al término de cada proyección. Amanecer se verá con música en vivo compuesta e interpretada por la National film Chamber Orchestra, que coordina y dirige Fernando Kabusacki.
Ordet (Dinamarca, 1955) de Carl T. Dreyer
Con Henrik Malberg, Emil Hass Christensen, Preben Lerdorff, Birgitte Federspiel, Cay Kristiansen. 125 minutos.
Este es un film sobre la fe, en sus diferentes variantes. Hay un anciano patriarca que teme haberla perdido, un hijo que nunca la tuvo y otro hijo que se ha vuelto loco por cultivarla demasiado. Hay además una mujer cuya fe vale por la de todos, un médico que sólo la tiene en su profesión (y se equivoca) y un ministro que es incapaz de ver más allá de su investidura. También hay enfrentamientos familiares provocados por distintas concepciones de la fe y niños que la poseen de manera elemental. El origen de todo es una obra teatral de Kaj Munk que había sido filmada antes en Suecia por Gustav Molander, pero lo que Dreyer hizo con ella sólo puede calificarse con el adjetivo “sublime”. Hay un respeto esencial por la teatralidad original que pronto se revela como un recurso formal deliberado, un tono que establece sus propias reglas y que contiene todo desborde emotivo hasta un final que no tiene precedentes (y muy contados sucesores) en la historia del cine. Nunca se estrenó en la Argentina pero se la vio ocasionalmente en ciclos retrospectivos con el título “La palabra”.
Ser o no ser (To Be Or Not To Be, EUA, 1942) de Ernst Lubitsch
Con Carole Lombard, Jack Benny, Robert Stack. 99 minutos.
En plena guerra mundial, cuando el nazismo era una muy concreta amenaza, Lubitsch decidió enfrentarlo con las armas del humor y realizó esta farsa que transcurre en Polonia ocupada y narra los esfuerzos de una troupe de actores para sobrevivir a una trama de espionaje. El resultado fue un film maldito, cuyo único antecedente era El gran dictador de Chaplin, que sólo con el tiempo fue apreciado como una obra maestra. Se verá en copia nueva, en 35mm.
Los traidores (Argentina, 1973) de Raymundo Gleyzer
Con Víctor Proncet, Lautaro Murúa, Susana Lanteri, Raúl Fraire. 114 minutos.
Con su historia de corrupción en el contexto de la dirigencia sindical peronista, rigurosamente basada en hechos reales, Los traidores fue uno de los más importantes films del cine militante argentino que se produjo en la clandestinidad durante las dictaduras de Onganía, Levingston y Lanusse. Tras el golpe del 76 su director Raymundo Gleyzer fue desaparecido y asesinado, y la mayor parte de su elenco debió exiliarse o resignarse a no obtener trabajo en Argentina. Después, tras el regreso de la democracia, hizo falta una década para que el film fuera rescatado y exhibido públicamente (por la Filmoteca Buenos Aires, a partir de 1993), gracias a lo cual la obra de Gleyzer pudo ser conocida y apreciada por las nuevas generaciones. Se exhibirá con entrada libre y gratuita.
Los caballeros de la mesa cuadrada (Monty Python and the Holy Grail, Gran Bretaña-1974) de Terry Jones y Terry Gilliam
Con Graham Chapman, Terry Jones, John Cleese, Michael Palin. 91 minutos.
Siete años antes de Excalibur, los Monty Python anticiparon buena parte del estilo visual de Boorman en esta sátira de la leyenda del rey Arturo, llena de secuencias que se han vuelto clásicas en sí mismas, como la del Caballero Negro, el pollo de Troya o la Sagrada Granada de Mano de Antioquía. También hay brujas que merecen la hoguera, un hechicero repugnante interpretado por Terry Gilliam y un mago ostentoso que se llama, sencillamente, Tim.
La brujería a través de los tiempos (Haxan, Suecia-1922), de Benjamin Christensen
Con Benjamin Christensen, Tora Teje, Alice Frederiksen. 90 minutos.
Este exhaustivo compendio de supersticiones diabólicas y de las prácticas de la Inquisición fue realizado en Suecia por el director danés Christensen, inspirándose en documentos e ilustraciones medievales. El resultado es un film-ensayo que contiene algunas de las imágenes más perturbadoras y blasfemas de la Historia del Cine, y que por ese motivo fue censurado y mutilado durante décadas desde su estreno en 1922. En 1968 fue restaurado, con el agregado de un relato escrito y dicho por el legendario escritor William Burroughs.
El séptimo sello (Det sjunde inseglet, Suecia, 1957) de Ingmar Bergman
Con Gunnar Björnstrand, Max von Sydow, Bengt Ekerot, Bibi Andersson. 96 minutos.
Si hay una película que emblematiza el concepto de “obra maestra”, ésa debe ser El séptimo sello. Tanto es así que hasta en un film descerebrado como El último héroe de acción, con Schwarzenegger, esta película aparece como paradigma de lo que Hollywood entiende por gran cine. Como escribió Tomás Eloy Martínez, “El tema de El séptimo sello es el Apocalipsis: ‘Cuando abrió el séptimo sello, hubo un silencio en el cielo por espacio como de media hora minutos (Ap. VIII, 2). Esas son las primeras palabras de la obra y los teólogos las han interpretado como la apertura de un entreacto, durante el cual se preparan los actores para el juicio. La escena pasa entonces del cielo a la tierra, según San Juan. En El séptimo sello el comienzo es el mar. A su orilla está el caballero Antonius Block, que ha vuelto de Tierra Santa después de luchar diez años. La muerte viene a buscarlo. Block le propone una postergación por todo el tiempo que dure una partida de ajedrez entre ambos. La partida y la caminata de Block empiezan. ‘Creer es sufrir minutos, dice Bergman por boca del caballero. Y si El séptimo sello es una obra maestra es porque, también aquí, la fe –la fe del realizador– está comunicada en términos de sufrimiento”.
Entrada General: $23– Estudiantes y Jubilados: $12
Entrada Metrópolis: $35– Estudiantes y Jubilados: $18
Abono: $105. Estudiantes y jubilados: $53
Socios Club La Nación: 2 X 1 en entradas
AVISO: La programación puede sufrir alteraciones por imprevistos técnicos.
MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) - Buenos Aires, Argentina
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* Información extraída de la página oficial del MALBA - Para más información visitar el link: http://www.malba.org.ar/web/cine.php?subseccion=programacion_actual - Información técnica obtenida de IMDB (Internet Movie Database) www.imdb.com
Que buenas películas leo por aquí arriba!!
ResponderBorrarSer o no ser, Los caballeros de la mesa cuadrada, La ventana indiscreta... pero quería incidir en una película apenas conocida y que me sorprendió mucho y bien, Vampyr. Lo que más chocó es ver su año de estreno, 1932 y lo que ello conlleva de fascinante el hecho de que en esa época se tratase el tema, y de forma tan innovadora en lo visual y en lo sonoro, con las limitaciones propias de la época. Pronto la comentaré en mi blog.
Saludos.
Muchas gracias por tu comentario. Voy a ver si puedo darme una vuelta por el MALBA para ver estás joyas del cine. Estaré al tanto de tu publicación. Saludos y gracias nuevamente
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